La cadena de frío proporciona un suministro de temperatura controlada en productos de diverso origen y uso.

Esta garantiza al consumidor que el producto se haya conservado a la temperatura adecuada, tanto durante el proceso de fabricación como en el transporte.

 

Clave en la seguridad alimentaria

La cadena de frío es clave para la seguridad alimentaria, ya que controla la temperatura de los productos desde la recolección o elaboración hasta su destino, el consumidor final.

También es muy importante para la conservación, no solo para los productos alimentarios, también para productos especiales como los medicamentos y las vacunas.

Los productos farmacéuticos, cuando se someten a la cadena de frío, pasan por una serie de acciones necesarias para garantizar los objetivos de las vacunas.

A lo largo de este artículo, nos centraremos en la cadena del frío en los medicamentos y las vacunas y en porqué estos necesitan más cuidados.

 

¿Por qué necesitan estos productos especiales estar en la cadena del frío?

Existe gran cantidad de productos farmacéuticos que necesitan un control de temperatura entre los 2 °C y los 8 °C en su conservación y en el transporte, así como en la salida de los laboratorios y también, durante su uso.

Además, estos medicamentos y vacunas tienen que ir en un embalaje isotérmico refrigerado evitando por otro lado, que el producto llegue a congelarse.

En la mayoría de vacunas, reactivos para el análisis clínico y los preparados biológicos es realmente importante que no se rompa esta cadena del frío porque puede ocasionar graves problemas a las personas que lo usen.

La etapa más delicada para estos medicamentos y vacunas en la cadena del frío es la del transporte, en concreto, el tiempo que transcurre antes y después de retirar del almacén.

 

Importancia del hielo en medicina y vacunas

 

Si estos productos pasan un corto periodo de tiempo fuera de la cadena del frío puede dar lugar a la reproducción de microorganismos patógenos, agentes infecciosos que provocarían enfermedades al paciente.

En la actualidad, más del 40% de las vacunas no pueden emplearse ya que no existen cadenas de frío totalmente fiables que garanticen el correcto funcionamiento de dichos productos.

Si se adecuara la conservación y transporte de estos medicamentos y vacunas en la cadena de frío, se podrían salvar muchas más vidas.

 

¿Cómo conservar los productos farmacéuticos en la cadena de frío?

La mejor forma de conservar los medicamentos y las vacunas es mediante hielo troceado o granular que se produce en las máquinas de hielo ICE QUEEN gracias al evaporador cilíndrico vertical y a un husillo de alta resistencia.

Estas máquinas regulan la humedad del hielo según las aplicaciones y usos del producto y según las preferencias del consumidor.

Por este motivo principalmente, el hielo granular o troceado es perfecto para el uso en laboratorios ya que enfría rápidamente las muestras biológicas, evita la degradación de las proteínas, de los ácidos nucleicos y de las enzimas.

 

Guarda este artículo para tener siempre a mano la información relacionada con la cadena de frío en medicamentos y vacunas y su correcta aplicación.