dt.common.streams.StreamServer

A lo largo de todo el año, el hielo puede ser un enorme aliado en nuestros percances y en nuestras tareas domésticas. Aunque si hay un momento en el que más apetece hablar de ello, ese es durante el verano. Es por ello que en el blog de ITV-Ice Makers vamos a contaros los usos más insólitos y desconocidos que tiene el hielo. Seguro que a partir de ahora muchos de los que aprendáis estos trucos no podréis dejar de ponerlos en práctica y contárselo a todo el mundo. Empezamos:

1. Riega las plantas colgantes. Si tienes que usar una escalera para regar tus plantas colgantes difíciles de alcanzar, los cubos de hielo pueden ayudarte. Solo tienes que poner varios cubos en las macetas. El hielo se funde y riega las plantas sin originar un diluvio repentino por el orificio de drenaje.

2. Aplana los huecos de la alfombra. Si has hecho cambios en la distribución de tus muebles del salón, es probable que después las piezas pesadas como las mesas o sofás hagan que dejes huecos poco estéticos en tu alfombra. Para solucionarlo, puedes usar cubos de hielo poniendo uno, por ejemplo, en el punto donde estaba la pata de la silla. Deja que éste se funda y luego cepilla el hueco para aplanarlo. Rehabilitación completa.

3. Ayuda para planchar arrugas. Si la ropa que quieres usar ese día está llena de arrugas y no tienes tiempo para lavarla de nuevo, puedes encender la plancha y envolver un cubo de hielo en un paño suave. Después solo tienes que frotar sobre las arrugas justo antes de plancharla y la camisa se alisará.

IMG_0028

4. Oculta el sabor de los medicamentos. Ya seas adulto o niño, los medicamentos no suelen tener un sabor agradable por mucho que lo intenten ocultar. Es por ello que os proponemos que tus hijos, o tu mismo, chupéis un cubo de hielo antes de tomar la medicina. Esto entumece las papilas gustativas y permite que traguen el medicamento sin otros trucos como la cucharada de azúcar.

5. Sacar una astilla. Extraer una astilla de la mano puede llegar a convertirse en un auténtico reto. Y más si eres de los que se retuerce de dolor y no colabora. Para ayudarte, primero debes saber que tienes que mantener la calma. Una vez conseguido, puedes aplicar este truco: antes de empezar a pincharlo con una aguja, coge un cubo de hielo y entumece el área afectada. Esto te permitirá quitar la astilla más rápido y con menos dolor.

6. Evita las ampollas por quemaduras. Si te ha saltado aceite o has jugado con fuego más de lo que deberías, sabrás lo que es el dolor del calor extremo y de la posterior formación de una ampolla. Si te vuelve a sucede, corre a por un cubo de hielo y aplícalo a la zona quemada. Esto evitará que se ampolle.

7. Agua fría para tus mascotas. Si tu perro es de pelo largo, imagina lo que es llevar un abrigo de piel en verano. Pues algo parecido pueden sentir ellos. Tus mascotas estarán agradecidas sin les pones algunos cubos de hielo en su plato de agua para enfriarla. Al contrario de lo que se cree, no tiene porque ser malo para la garganta ni para el estómago.

perros-refrescandose-del-calor-6

8. Prepara un aderezo para ensalada. Pon todos los ingredientes del aderezo en un tarro con tapa, luego agrega un cubo de hielo. Cierra la tapa y agita vigorosamente. Saca el hielo y sirve la ensalada. Tus invitados se impresionarán por lo cremoso que estará el aderezo para ensalada.

9. Desengrasa las sopas y los estofados. Si quieres evitar tanta grasa como la que se puede generar en la sopa o en el estofado casero, una de las formas más rápidas de hacerlo es llenar un cucharón de metal con cubos de hielo y pasar la parte inferior del cucharón sobre la parte superior del líquido en la olla de sopa. La grasa se juntará en el cucharón.

10. Recalienta el arroz. ¿Tu arroz sobrante se seca al recalentarlo en el microondas? Ahora puedes solucionarlo con este truco: pon un cubo de hielo sobre el arroz cuando lo metas al microondas. El hielo se derrite mientras se calienta el arroz, dándole al arroz la humedad necesaria.

11. Quita el chicle de tu ropa. No hay nada más desagradable que encontrarte con un chicle pegado en  la ropa o, aún peor en el pelo. En ese momento, al igual que con la astilla, lo mejor es mantener la cama, coger un cubo de hielo y frotar sobre la goma de mascar para endurecerla. Después es probable que al ráspala con una cuchara desaparezca rápidamente.