Buenas noches y muchas gracias por estar aquí, por ser parte de ITV Ice Makers.
Nos encontramos en un edificio muy hermoso, estamos en el Palacio dels Arts, de la Opera, el también llamado ‘bel canto’. Vivimos rodeados de belleza, y no sólo esta noche: en el seno de nuestra vida familiar, en la compañía de buenos amigos, en el disfrute de tantas obras de arte como son los libros, la pintura, la música, el cine… pero también en el trabajo. Y por supuesto en nuestra empresa.
Escribió Tomás de Aquino que la belleza es la proporción adecuada de las cosas. Por ejemplo, un pastel no está más bueno por contener más azúcar, sino por llevar la proporción adecuada. El trabajo, decía, también puede ser más o menos hermoso; depende, como en un pastel, de lo que pongamos en él.
Todos somos conscientes de que trabajamos no sólo por dinero; o sólo porque nos gusta nuestra tarea; o sólo por la buena compañía; o sólo por la satisfacción del trabajo bien hecho…que seguro hemos sentido más de una vez.
Trabajamos y queremos trabajar por todas y cada una de esas cosas, y en la medida en que todas estén presentes todos los días, el trabajo será bello.
Y podremos decir de él, como ante un buen pastel: me gusta.
Las mujeres y los hombres bellos lo son, también, por su trabajo; porque han conseguido que ese tercio diario de la vida les enriquezca, les embellezca.
No estoy hablando, como ya habéis adivinado, de estética, de una belleza superficial y sujeta a las modas, la belleza es algo más profundo y complejo.
Cuando escuchamos a Maria Kosenkova todos sabemos, aunque no seamos conscientes, que detrás de esa voz, de esa armonía, de ese talento no hay un genio escondido, ni un hechizo misterioso, sino muchas horas de trabajo, de ensayos, de errores, de aciertos, de alegrías y también de lágrimas. De personas de las que ha aprendido, y sigue aprendiendo, y otras a las que habrá enseñado.
Me gustaría creer que ITV también nos ha enseñado algo, pero que sepáis y estoy segura de ello, que yo si he aprendido de vosotros.
Por eso os doy las gracias; porque hacéis de mi jornada diaria una experiencia hermosa.
No voy a comparar el arte de María con nuestras máquinas de hielo.
Pero sí voy a hacerlo con lo que hay detrás de nuestras máquinas: el esfuerzo de todos, el talento, la búsqueda de la perfección, la solidaridad y la sinceridad, el trabajo en equipo, la humildad para no desanimarse, la valentía para innovar…
Sois, somos, una obra de arte, muchas gracias
Javier & Cristina