Una de las dudas que siempre nos hacemos cuando crecemos es averiguar por qué existe el microondas para calentar comida en breves minutos y no existe algo parecido para enfriarla. Esta es una realidad que se lleva años trabajando en un invento que vaya en ese sentido, pero de momento no hay resultados convincentes. Es por ello que mientras tanto, cada vez más gente utiliza algunos trucos para enfriar bebidas y comida rápidamente.
Y es que ya no hace falta esperar a que se comercialice el esperado microondas del frío para disfrutar de una bebida helada en poco tiempo. Aunque no hay nada mejor que hacer las cosas bien y elegir hielo de calidad como el de ITV-IceMakers sin añadidos, en caso de que nos surja algún imprevisto una de las soluciones más sencillas es mezclar el hielo y sal para que todo se enfríe más rápido.
¿Cómo y por qué ocurre esto?
Solo hay que depositar la bebida que se quiera enfriar en un recipiente al que añadiremos agua, hielo y sal. Después, solo hay que remover y esperar unos minutos. Comprobaremos que la bebida está fría y lista para tomar.
La explicación se basa simple y llanamente en la química. Al mezclar agua y sal se produce una reacción endotérmica, que es un fenómeno que absorbe energía. Para que la sal se pueda disolver necesita calor, que lo “cogerá” de la lata o la botella, de forma que el frío de los hielos pasará más rápido al recipiente. De esa manera, se produce un efecto que nos puede salvar de algún compromiso.
¿Qué se utiliza para deshacer el hielo?
Efectivamente, la sal es lo que necesitamos.
Si te pones a pensar, la mezcla de hielo y sal es lo necesario para deshacer el hielo y nieve de las carreteras.
Cuando hay una gran bajada en las temperaturas, la humedad se condensa y pasamos de un estado gaseoso a un estado líquido. De la misma forma, el frío altera la humedad condensada y la convierte en hielo, formando esa molesta capa que tantos quebraderos de cabeza nos da.
Como bien sabemos, el hielo es un estado natural más del agua que se congela cuando llegamos a los 0 grados. Cuando el hielo y el agua se juntan ocurre la fusión: las moléculas del hielo se funden en el agua y las moléculas del agua son atrapadas en la parte superior del hielo. Ahí se produce el fenómeno de la congelación.
Cuando combinan hielo y sal disminuye la congelación del agua, el agua ya no se congela a 0 grados, sino que a una temperatura bastante inferior. Este fenómeno se denomina Descenso Crioscópico.
Como bien hemos matizado, la sal no derrite el hielo, si no que lo deshace, ya que con la mezcla de hielo y sal se necesita de una temperatura inferior para la congelación.
Lo negativo de la mezcla de hielo y sal
Pero no todo es bonito en este proceso. La fusión de hielo y sal puede ayudarnos a la hora de evitar algún problema tanto en las calles y carreteras, pero hay ciertas consecuencias que deberíamos saber, incluso en ciertos países con conciencia medioambiental han prohibido este método para deshacer el hielo.
La mezcla de hielo y sal es muy perjudicial para el asfalto. También para la parte inferior de los automóviles, ya que corroe el material de la carrocería y puede afectar al funcionamiento del mismo.
No solo eso. Después de derretirse el hielo, la sal se va moviendo y, si llega a entrar en contacto con la fauna y flora, puede ser bastante dañino, afectando al sustrato, sustancia fundamental en el desarrollo de las plantas.