¿Alguna vez habías pensado que el hielo se podía utilizar para la limpieza? Pues sí, y cada vez se utiliza más. Es un método totalmente nuevo y revolucionario, el cual ofrece unos resultados bastante sorprendentes. Este método es el conocido como limpieza criogénica, y hoy vamos a tratarlo y explicarlo a fondo.
Definición del concepto
La limpieza criogénica es un método de limpieza revolucionario, el cual está empezando a ser el sustituto de los métodos de limpieza más habituales, como el chorro del agua o los productos químicos. Además de este nombre, el proceso de limpieza criogénica recibe otros nombres como, por ejemplo, limpieza con hielo, limpieza con chorro de hielo seco, o simplemente chorro de hielo seco.
Este tipo de limpieza es parecido a la limpieza con chorro de arena, el cual golpea la superficie de manera contundente para limpiarla y dejarla como nueva. Actualmente, el método de limpieza por hielo es conocido como una de las limpiezas más respetuosas con el medio ambiente.
Ventajas de la limpieza criogénica
El método de limpieza criogénica tiene una infinidad de ventajas en comparación a otros métodos de limpieza:
- No daña ninguna superficie. Es un método de limpieza no abrasivo, ni inflamable ni conductivo.
- Limpieza ecológica. No utiliza ningún tipo de sustancia química ni detergentes abrasivos añadidos. Tampoco contiene ningún contaminante secundario, como por ejemplo, tipos de disolventes.
- Sin trabajo previo de limpieza. No es realizar ningún trabajo que suponga un esfuerzo enorme, como el desmontaje de equipos, por ejemplo. Con este método, el hielo llega a cualquier parte sin ningún problema.
- No se daña ninguna pieza eléctrica ni mecánica en funcionamiento, aunque se recomienda que se paren para realizar la limpieza. No existe ningún riesgo de incendio con este método de limpieza.
- Es un proceso limpio y ecológico, por lo que el uso en el sector de la alimentación es habitual y recomendado, por el resultado que ofrece.
- No quedan restos después de la limpieza. Es un método muy potente, con el que te aseguras de una limpieza completa. Además, tampoco deja restos la maquinaria utilizada, gracias a los productos que la componen.
Funcionamiento del método de limpieza
La limpieza criogénica utiliza el hielo seco para realizar el proceso de limpieza. No es tóxico, no es abrasivo, no contiene productos químicos y no conduce la electricidad. Las partículas de hielo que expulsan estas máquinas son diminutas, y son lanzadas a una temperatura aproximada de -70ºC y a una velocidad extrema.
Al impactar con las superficies que se van a limpiar, el hielo pasa a estar en estado gaseoso, aunque el impacto de las partículas de hielo e suficiente como para limpiar y que la capa de suciedad se contraiga. Tanto el aire como el hielo comprimido hace saltar absolutamente todas las capas de suciedad, lo cual dejará limpia cualquier superficie en la que se utilice este método de limpieza.
Equipamiento previo a la limpieza criogénica
Antes de iniciarse en la limpieza, es necesario estar previsto ante cualquier imprevisto. El equipo básico para hacer uso de la limpieza con hielo seco se comprende en:
- Máquina de hielo seco. Máquina específica para pulverizar hielo seco.
- Gafas protectoras. Protección para evitar los ojos de posibles daños oculares.
- Protectores para orejas / oídos. El ruido puede ocasionar daños leves o importantes en las cavidades auditivas, dependiendo del tiempo de exposición.
- Al igual que las gafas, sirven de escudo de la piel para cualquier cosa que pueda saltar al realizar la limpieza con hielo seco.
- Máscara protectora para la respiración. Para evitar respirar sustancias como CO2 o polvo.