Nunca es tarde para aprender nuevos trucos en la cocina, y aquellos que creen que ya lo saben todo están equivocados. El conocimiento culinario realmente no tiene límites.
¿Sabías, por ejemplo, cómo calentar arroz del día anterior en el microondas sin que se convierta en una masa pegajosa y poco apetecible? Muchos ya tienen su propio método probado a lo largo de años de experiencia y difícilmente abandonarían sus viejas costumbres por uno nuevo. Sin embargo, si aún no tienes un método, ¡tenemos la solución perfecta para ti!
Muchos de nosotros nos encontramos en la situación de tener que recalentar pasta o arroz que habíamos preparado previamente, y sabemos muy bien cómo estos alimentos pueden secarse después de ser calentados.
Antes de comenzar a recalentar el arroz, es importante recordar que el arroz cocido puede causar intoxicación alimentaria si no se almacena adecuadamente. Para evitar esto, al cocinar el arroz, asegúrate de guardar las sobras en el refrigerador y colocarlas allí una vez que hayan alcanzado la temperatura ambiente. Envuélvelas en plástico o guárdalas en un recipiente adecuado dentro de un par de horas después de cocinar y úsalas dentro de los cinco días siguientes. También es fundamental calentar solo la cantidad necesaria, ya que el arroz, al igual que otros alimentos, no debe recalentarse más de una vez.
Cómo calentar el arroz sin perder su textura
La solución es tan sencilla como colocar un cubo de hielo sobre el arroz antes de calentarlo en el microondas. Increíblemente, el hielo no se derrite, sino que se evapora, devolviendo al arroz su textura suave y sabrosa, como si acabara de ser cocinado. Este truco funciona de maravilla, pero ¿cómo es posible? Todo se debe a los enlaces de hidrógeno presentes en el hielo, los cuales evitan que las moléculas de agua se muevan y, a su vez, impiden que absorban la energía del microondas.
A partir de ahora, ya no será un problema tener sobras de arroz en el refrigerador desde la noche anterior. Ya no tendrás que preocuparte por cómo devolverlo a su deliciosa textura, incluso después de haber estado refrigerado durante varias horas. Todo lo que necesitas es un microondas y un cubo de hielo. Deja las dudas y las vacilaciones a un lado, coloca el cubo de hielo sobre el arroz, cierra la puerta del microondas, ajusta el temporizador y la temperatura, y prepárate para sorprenderte. Cuando saques el plato del microondas, el cubo no se habrá derretido, pero habrá ayudado a mantener el arroz suave. En este punto, ¡solo tienes que probar el plato y disfrutar!