Cuando vemos en películas o documentales los enormes icebergs que vagan en medio del Atlántico, del Antártico o en otras aguas del planeta, muchas veces no sabemos que gran parte de ese bloque enorme de hielo está sumergido bajo el agua. El iceberg no es sólo el hielo que se ve en la superficie; bajo el agua, el hielo es todavía mayor.
En este blog ya os contamos los motivos por los cuales el hielo flota, y esa teoría se puede aplicar también a los icebergs. Pero, ¿sabemos cómo se produce su formación?
¿Qué es un iceberg?
Los icebergs son bloques de hielo muy grande, los cuales consiguen desprenderse de sus respectivos glaciales y navegan sobre los océanos. Estos tienen una duración media de 10 años, hasta que se derriten en los océanos.
Habitualmente, estos suelen partir desde la Antártida y Groenlandia, lugares donde el frío abunda durante gran parte del año y donde más formaciones de hielo se generan. La dirección de estos es incierta, ya que depende de las corrientes marinas que tomen los icebergs.
La parte superior de estos enormes bloques de hielo es en su gran mayoría nieve compacta que, poco a poco, se derrite. La parte sumergida es un bloque de hielo duro y compacto, mucho mayor siempre que la parte visible.
Formación de los Icebergs
Estas masas heladas que, principalmente, se encuentran en el Antártico, tienen dos orígenes claros.
Se forman cuando los glaciares alcanzan el mar. Al llegar a suficiente profundidad, empiezan a flotar y, acompañado de grandes estruendos, se separan de la masa de hielo. Las barreras de hielo naturales del continente antártico pueden ser su origen. En un proceso continuo, la acumulación y condensación de nieve sobre la placa de hielo continental provoca un lento movimiento hacia el mar formando barreras a lo largo de la costa antártica. De hecho, cada año, un número enorme de icebergs parten de estas barreras presentando un riesgo obvio para la navegación de cualquier embarcación.
Cabe destacar que los icebergs tienen alrededor de un 85% de su masa, que no de su altura, debajo del agua. Una vez separados del glaciar, los témpanos son arrastrados por el viento o corrientes y adoptan todo tipo de formas y tamaños. Desde tabulares o redondeados a irregulares. Eso sí, su forma suele ser un indicador del origen y la antigüedad. Los icebergs tabulares emanan de las barreras de hielo naturales, mientras que los témpanos de forma irregular tienen su origen en las lenguas de glaciares flotantes.
Incluso la NASA, captó unas imágenes en una misión en la Antártida de un iceberg con una forma rectangular y un corte perfecto, muchos expertos llegaron a la conclusión de que terminaba de desprenderse cuando lo fotografiaron.
Un iceberg tabular de los más grandes puede tener 200 a 300 metros de alto y pesar unos 400 millones de toneladas; el agua que contiene podría ser capaz de dar suministro a una ciudad de tres millones de personas durante todo un año. Los icebergs flotan y navegan bajo la influencia de las corrientes oceánicas; algunos han llegado navegando hacia el norte. Ya lo pudimos ver en la película Titanic. Los que consiguen alcanzar esas distancias, se rompen primero en pedazos más pequeños llamados growlers, que terminan fundiéndose en los calurosos mares norteños.
Iceberg con una base en su interior
Existen incluso países como Reino Unido, cuentan con una base en el interior de la plataforma del iceberg en Brunt, en la Antártida. Este bloque de hielo cuenta con más de 1500 kilómetros cuadrados, ahora está en fase de deshielo, por lo que han decidido trasladarse a una parte segura, los restos de este gigante flotaran a la deriva.
Pero no solo Reino Unido, hay unas 65 bases por toda la Antártida de más de 30 países, y un número superior a 5000 trabajadores, dedicados a investigaciones científicas instalados en estas frías tierras, repartidos en una inmensidad de kilómetros cuadrados repletos de icebergs.
¿El hielo del Iceberg es salado?
Como hemos visto, los glaciares se generan por la acumulación de nieve compacta en zona continental, o parten de un glaciar. De esta manera, queda claro que el agua que los forman no es salada. De hecho, se trata de un agua tan pura y fresca que hasta se comercializa embotellada y en forma de hielo para tomar con bebidas alcohólicas.
Hay que diferenciar estos bloques de hielo de los que se forman por la congelación del agua del océano que rodea la Antártida, que son salados. Este hielo llega a ocupar un área de más de 20 millones de kilómetros cuadrados, pero son simples placas menos resistentes que un témpano.