Una de las cosas más curiosas sobre el hielo y que pocas personas conocen hasta el momento, es que el agua caliente tiende a congelarse en menos tiempo cuando la colocamos inmediatamente en el refrigerador.
Esto parece un sinsentido. ¿Cómo puede ser que el agua caliente alcance un estado de congelación de forma más rápida que agua a menores temperaturas? Ya existe una explicación científica para este fenómeno tan curioso, el cual ha fascinado a muchos que ya utilizan el método para conseguir hielo perfectamente consumible y en menos tiempo.
En ITV Ice Makers, nos encanta que nuestros lectores aprendan y compartan nuestra pasión por el mundo del hielo. Por eso hoy nos proponemos explicar el fenómeno de por qué el agua caliente se congela más rápido y qué deberías saber antes de aprovechar el método en casa.
El Efecto Mpemba
En honor a un estudiante de Tanzania que observó cómo un helado cremoso a altas temperaturas se enfrió más rápido que su contraparte fría, a este fenómeno se le ha llamado el efecto Mpemba.
Según un estudio científico posterior realizado en Singapur, la respuesta a este efecto está en el comportamiento de las moléculas del agua. Como todos bien sabemos, la molécula del agua, también conocida como H2O, está compuesta por dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno, los cuales se mantienen unidos por enlaces covalentes.
A su vez, las moléculas de agua se mantienen unidas gracias a los enlaces de hidrógeno. Esta simple estructura química es lo que hace el agua tan especial. Ahora, los últimos descubrimientos indican que el fenómeno mencionado se puede explicar debido al comportamiento de las moléculas.
Cuando el agua se calienta, las moléculas de agua se alejan unas de otras, estirando al máximo a los enlaces de hidrógenos. Al mismo tiempo, los enlaces covalentes dentro de las moléculas de agua pierden energía.
Este comportamiento molecular es similar a cuando el agua está fría. Sin embargo, la gran diferencia está en que las altas temperaturas crean una mayor tensión molecular y sobrecargan de energía la estructura, reaccionando de forma más violenta cuando nos disponemos a enfriar el agua.
Cómo Hacerlo en Casa
Hasta ahora, está claro que lo que hay que hacer es calentar agua y colocarla en las bandejas de hielo para el congelador. Sin embargo, hay pequeños detalles que mejoran el resultado.
Por ejemplo, se recomienda hervir agua filtrada y usarla para este fin. Este consejo viene a que, con este método, se consiguen cubitos de hielo perfectamente cristalinos. Si utilizamos agua con residuos minerales y no dejamos que hierva bien, probablemente consigamos un hielo blanquecino, como el que todos hemos visto, además de tener que esperar más.
Por razones obvias, no hay que verter el agua hirviendo en una bandeja plástica de baja calidad. Hacerlo podría derretir la bandeja y causar un verdadero desastre en la cocina. Así que hay que prestar atención a la temperatura del agua y verificar que no esté demasiado caliente.
Precauciones Necesarias y Beneficio Adicional
Hay una advertencia y un beneficio que valen la pena recalcar. Primero, la máxima precaución a seguir es que hay que saber qué clase de bandeja para el congelador estamos usando. Lo recomendable es utilizar acero inoxidable, silicona de calidad y plástico libre de BPA.
Esto se debe a que diversos estudios han demostrado que el agua caliente puede causar una reacción molecular contraproducente en bandejas de hielo elaboradas en plástico con BPA, lo que representa un riesgo de toxicidad para el usuario.
En cuanto al beneficio adicional, traemos algo que entusiasmará a los fanáticos de los cocteles. Se ha reportado que esta forma de hacer hielo con agua caliente produce cubitos de mayor calidad. Además de ser cristalinos, estos cubitos de hielo parecen tener una mayor durabilidad en la bebida y un sabor que no influye en el gusto del coctel.
Y tú, ¿te animas a experimentar este extraordinario fenómeno en casa? Hazte tus cubitos en tiempo récord y déjate de sorpresas desagradables cada vez que abras el refrigerador en busca de hielo.