Seguramente ya te habrán hablado de este tema antes, pero es probable que no lo recuerdes. De hecho, es uno de los puntos que se suelen tratar en las clases de Ciencias Naturales de nuestra etapa adolescente, y, aunque resulta muy curioso saber el porqué, a esas edades parecemos estar más pendientes de otras cosas. Es por ello que desde el blog de ITV-Ice Makers queremos refrescaros la memoria y resolver esta duda que os acabamos de generar. ¿Por qué los iglús calientan y no se derritan?
Los iglús son las casas que tradicionalmente se han asociado con las tribus de inuits que han logrado sobrevivir durante siglos en las duras condiciones del polo norte. Con estas construcciones lograban tener un lugar donde el frío, sobre todo en la noche, no fuera mortal. A priori, al estar formando en su totalidad por capas de hielo, tendemos a pensar que los iglús serán casi como una cámara frigorífica. Pero, como ha demostrado la ciencia, más bien ocurre todo lo contrario.
Y es que, si existe un buen aislante en el mundo, ese es la nieve. Resulta que al aplicar una capa densa de este agua helada se consigue no deja pasar el frío ni salir al calor, por lo que se mantiene una temperatura estable que en ese recóndito lugar del planeta siempre será mejor que estar al aire libre. Además, al haber personas dentro del iglú, la nieve impide que el calor humano o el de una lámpara que se genera dentro, se pierda en el ambiente.
En su día se descubrió que además los esquimales solían recubrir con pieles las paredes del interior del iglú para reducir aún más esa pérdida de calor. Eso sí, no se debe difundir la creencia de que los iglús generan calor, en este caso el calor lo generan las personas y los artefactos como estufas o lámparas que se coloquen dentro. De hecho, algunos expertos mencionan que se puede obtener una diferencia de calor entre el interior y exterior de 20 a 40 grados centígrados.
¿Y por qué no se derriten con ese calor? El calor que se genera en el interior del iglú puede derretir alguna capa interior de la pared, pero los bloques no se derretirán por completo porque las demás capas siguen frías, haciendo que las capas que le siguen a la derretida se congelen de inmediato. Un hecho muy curioso que sin duda demuestra la importancia del hielo en la historia y en la actualidad.