No solo los extremos norte y sur del planeta tienen lugares helados con un atractivo innegable para el turista. En ITV-Ice For Life conocemos bien la tradición hielera de todo el mundo, y una de las más sorprendentes es la que tiene lugar en los Andes ecuatorianos. Para visitar un lugar con tanta historia, nada mejor que irse a la estación ferroviaria más alta de la tierra.
Hasta allí llega el conocido como Tren de Hielo, un ferrocarril que da al turista la oportunidad de conocer el páramo de Urbina, la tradición de los Hieleros del Chimborazo y aprender sobre el proceso de extracción del hielo en el glacial. Se trata de una de esas experiencias que no se olvidan y que se convierten en imprescindibles si uno viaja a Ecuador.
La ruta, además de hacernos saber más cosas sobre el hielo, nos lleva a recorrer paisajes interandinos llenos de naturaleza y de historia. Las comunidades que habitan en estos parajes nos harán sentir vivos y protagonistas de una aventura completa llena de sorpresas
El lugar de inicio de esta ruta del Tren del Hielo es la localidad de Ambato, en la provincia de Tungurahua. Este lugar se encuentra a dos horas y media de Quito, capital de Ecuador. Una vez subidos al tren, la primera parada se hará en la estación de Cevallos, a 45 minutos de Ambato. En esta zona se atravesarán huertos frutales y campos de ganado. Una ganadería que ha disminuido en los últimos años debido a las erupciones del volcán Tungurahua, otro espectáculo digno de ver en esta conjunción de hielo y fuego.
El siguiente paso es Urbina, en la provincia de Chimborazo. Quizá sea este el tramo con el que más disfrutaremos. Tanto por el paisaje como por su relación con el hielo. Aquí volveremos a disfrutar de la inmensidad del volcán Chimborazo, el más alto de Ecuador, ubicado a 6310 metros sobre el mar. Este volcán es, además, el punto más alejado desde el centro de la Tierra y nos regala una vista hermosa rodeada de llamas y otros animales de ganado que pertenecen a las comunidades indígenas de la zona.
Urbina es, de hecho, la estación de tren más alta del pais ecuatoriana (3000 metros sobre el mar). En esta parte de la ruta del Tren del Hielo existe un pequeño museo dedicado tanto al tren como a los hieleros. Y es que estos personajes son parte de la magia de esta ruta. Son ellos los que se encargaban de subir por el volcán hasta llegar a los glaciares y picar el hielo. De esos bloques extraían la materia prima necesaria para llevarlo a las ciudades y poder conservar los alimentos o elaborar helados.
En esta estación, la historia más curiosa es la de Baltazar Ushca: el último hielero de Chimborazo. Así es al menos como se le conoce. Todavía hoy sube un par de veces por semana hasta una mina helada que está situada a 4500 metros de altura. Allí continúa haciendo la labor de extraer bloques de hielo. Un trabajo que lleva realizando desde que tenía solo 15 años. Él mismo explica en cada excursión como procede en la extracción y que aplicaciones y beneficios tiene el hielo entre las comunidades de la zona.
Tras esta experiencia helada, toca finalizar la ruta, que continua por la ciudad de Riobamba, la capital de la provincia de Chimborazo. También está la opción de volver a Ambato. En ambos tramos recorrerá los paisajes interandinos y disfrutará de la vista espectacular de parte de la ruta de los volcanes.
